
"Que habría que decirle a ese que escribió a Don Quijote, que es mentira, que no existan en el mundo reinos tan fabulosos como pintan las novelas de caballerías, por que aquel de Japón bien pudiera ser uno de ellos".
(Alonso Gascón de Cardona, escribano del galeón San Francisco, en 1611, en viaje por aquellos mares tan alejados de Castilla).
Como la Ínsula Barataria, ni más ni menos.
ResponderEliminarUn saludo.
Atisbar Japón desde un galeón en el s. XVII, tiempos en los que no había "vuelos Low Cost", tenía que ser impresionante, lo demuestran las palabras de Alonso Gascón.
ResponderEliminarUn saludo.
Qué mutuamente extraños debieron sentirse un europeo y un japonés del mil seiscientos. No es de extrañar que pensara que aquello era un reino fabuloso hecho realidad. Quizás otro tanto hubiera pasado si ellos hubieran llegado aquí, quizás... Un abrazo.
ResponderEliminarA ver si este cronista va a ser algo mío y no me enterado... Porque mi apellido es una evolución de "gascón", precisamente. Habría que consultar si procedía de la Sierra de Francia...
ResponderEliminarCreo que todos los descubridores pensarían al llegar a una tierra extraña en sus héroes que no eran ni más ni menos que aquellos caballeros que aparecían en las novelas que leían, o ,el que no sabía, los protagonistas de los relatos contados por los ciegos en cada esquina.
Saludos
El mundo aun era grande y con lugares totalmente desconocidos en aquellos años. Ahora, ¿queda algo por descubrir?
ResponderEliminarDlt., de otro planeta, culturas que no se habían visto nunca, ni se tenían noticias de ellas, los primeros encuentros serían muy fuertes. Abrazo.
ResponderEliminarCarmen, lo que se de este viaje es que el galeón salió de México con destino al Japón para llevar a una especie de embajada japonesa que había venido desde allí en otro galeón meses antes.
ResponderEliminarSaludos.
Aunque ahora se descubriera vida extraterrestre y contactara, yo creo que no sería tan fuerte la impresión como la de muchas tribus aisladas al ver las primeras naves con "homuseuropeus".
ResponderEliminarSaludos.
esta asturiana admiradora te da infinitas gracias por hacernos participes de tan magna belleza , un besin
ResponderEliminarAbundaron en tiempos de Felipe III las embajadas exóticas como las que se realizaron a Japón, Persia o el Reino del Preste Juan (actual Etiopía)...eran tiempos que aún invitaban a soñar con reinos maravillosos.
ResponderEliminarUn cita muy interesante.
Un abrazo.
Me alegro de que te guste OZNA-OZNA.
ResponderEliminarUn beso.
Eduardo de Vicente dijo...
ResponderEliminarEste viaje era de vuelta, como le digo a Carmen, para llevar a la embajada japonesa que se encontraba en México y los acercaban en el viaje anual del Galeón de Manila.
Saludos Carolvs.
Vinieron japoneses a Sevilla en el XVII. Y todavía quedan descendientes como allí como los Japón o los Iwasaki.
ResponderEliminarSaludos.
Cierto Retablo en algún sitio lo he leído, además y no me acuerdo del nombre en estos momentos, una miss española, un bellezón, andaluza, es descendiente de esta emigración.
ResponderEliminarSaludos
Me gustan tus letras y como bailan al compas de la prosa te dejo un abrazo desde mi blog
ResponderEliminarPues no sabría decir qué me ha parecido mejor, si la foto, maravillosa, o el texto que la acompaña. ¿O quizás sea el contacto entre las dos?
ResponderEliminarSaludos. Realmente bueno.
Hello, Eduardo de Vicente.
ResponderEliminarThe graceful sense wraps your artworks.
It's excellent and lovely...
The season of colored leaves, heartwarming atmosphere.
The traditional celebration, kimono infants.
The prayer for all peace.
Greetings.
From Japan, ruma ❀