miércoles, 13 de abril de 2011

LOS 588 DE PANCHO VILLA


El 9 de marzo de 1916, Pancho Villa y quinientos ochenta y ocho de sus hombres se adentraron en los Estados Unidos, no con intención de conquistar a los vecinos del norte, más bien una acción de castigo entre otras razones por que habían reconocido al gobierno mejicano de Carranza y dejado de vender armas a fuerzas contrarias, de lo que Villa era el principal afectado.
Se dirigieron a la ciudad de Columbus a la que arrasaron en unas horas, atacando y saqueando su hotel, bancos, comercios y guarnición militar. Un acto que costó unos 75 hombres a las fuerzas villistas, siendo 18 los estadounidenses muertos. Después de tres horas de ataque y saqueos, con las alforjas llenas, volvieron sobre sus pasos a México. Desde la independencia de Estados Unidos será el único momento en que fuerzas extranjeras se adentren y la ataquen en su territorio.

"Tengo el honor de informar a usted que Francisco Villa se encuentra en todas partes y en ninguna".

Los Estados Unidos formaron una expedición punitiva contra Villa y sus hombres, al mando de John J.Pershing, que luego sería el Mayor de las tropas estadounidenses en la 1ª Guerra mundial, con más de 10.000 soldados en algunos momentos y entre ellos un escuadrón aéreo de ocho aeroplanos, durante once meses estuvieron por México persiguiendo al guerrillero, que no pudieron capturar por ser más conocedor del terreno y en muchos momentos pareció estar jugando con las tropas yanquis.

"Pershing rascó, escarbó y no encontró más que serpientes, tarántulas, lagartijas y piedras".

Se probaron por vez primera armas que luego darían su rendimiento en la I Guerra Mundial, encontrándose en esta expedición infructuosa dos jóvenes tenientes recién salidos de West Point: Eisenhower y Patton, que alcanzarían fama y renombre en la II Guerra Mundial.

Ahora vivo allá por la orilla
recordando aquel tiempo inmortal,
ayayay...
ahora vivo allá por la orilla
recordando a Villa allá por Parral.

La convicción de los hombres de Villa en su líder fue grande e influyó mucho en que no fuese capturado, así uno de los pocos que lo fue en los Altos de Chihuahua, rodeado por tropas norteaméricanas y carrancistas, solo se entregó si eran méxicanos los que le detenían, si no prefería morir luchando, antes de ser fusilado declaró al periodista del Herald:

"Yo fui el primero en unirme a él y he sido su fiel seguidor y su rendido esclavo desde entonces. Mucho preferiría morir por mi patria en batalla, pero si han decidido matarme, moriré como Pancho Villa querría que lo hiciera: con la frente en alto y los ojos descubiertos, y la historia no podrá decir que Pablo López flaqueó a las puertas de la eternidad".

Pancho Villa, ya un nombre para la historia, de otra época no tan lejana, sobre él que se ha escrito y cantado muchos corridos, lleno de luces y sombras, autor de un frase genial:

"No estoy de acuerdo con los sueldos que ganan los profesores que atienden la escuela. El día que un maestro gane más que un general, entonces se salvará México."

8 comentarios:

  1. El ínclito Pancho Villa, además de revolucionario, un hombre inteligente que pensaba acertadamente que parte del problema de su país estaba en el atraso educativo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Esa última frase, sobre los profesores, te la debo a ti.
    Es apasionante esta época en la historia mexicana.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Es un mundo duro y épico. Carlos Fuentes tiene una novela sobre Ambrose Bierce, "Gringo viejo", que se basa, creo recordar, en ese ambiente.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Ser un gringo en México. ¡Ah, eso sí es eutanasia!. (Ambrose Bierce)
    La leí hace mucho Retablo, es un enigma como acabó Bierce en realidad, sus últimas noticias se pierden en Chihuahua donde había llegado con las tropas de Pancho Villa.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Pancho Villa y Emiliano Zapata, -"...en el norte viva Villa, en el sur viva Zapata..."- dice una canción, son dos de los revolucionarios más populares en aquel México convulso, corrompido y pobre, que a duras penas trata de salir de esa situación un siglo después. Un saludo, amigo Eduardo.

    ResponderEliminar
  6. Caramba, no conocía este episodio. Interesante de verdad. Se dice que los japoneses sólo lograron enviar algunos globos hasta los USA.

    Por cierto, estos americanos me recuerdan a los romanos. La logística y la cantidad, en primer lugar.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Curiosa historia, no sabía yo que Pancho Villa anduvo de bandolero por los USA, parecía cosas de otros tiempos.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. Aunque repita lo que los Igor y Carolus comentan, desconocía esa faceta del héroe de México en los USA.

    ¡Salud!

    ResponderEliminar