lunes, 28 de febrero de 2011

viernes, 18 de febrero de 2011

De un libro una película (El corazón de las tinieblas - Apocalypse Now)



Francis Ford Coppola rodó en 1979, "Apocalypse Now", ambientada en la guerra de Vietnan, se basó en una novela de 1889, "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad, ambientada en la colonización belga del Congo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Extractos de la biblia de las ballenas


Más resorbed vuestras lágrimas y apresuraos a elevar vuestros corazones al nível del palo mayor; vuestros amigos que ya os han precedido están despejando los siete superpuestos cielos y proscribiendo a los por largo tiempo mimados Gabriel, Miguel y Rafael, ante la inminencia de vuestra llegada. ¡Aquí no podéis sino golpear y solidarizar vuestros doloridos corazones; allí...podéis golpear sobre un cristal inquebrantable!.

jueves, 3 de febrero de 2011

DODO, DRONTE Y SOLITARIO

Tres aves, el Dodo de Mauricio, el Solitario de Rodríguez y el Dronte de Reunión, endémicas de estas islas descubiertas por los portugueses a principios del s. XVI, se extinguieron en poco más de un siglo de contacto con los humanos y con las especies que iban introduciendo, gatos, perros, ratas..., animales apáticos fueron considerados estúpidos porque no huían, ni hacían frente al hombre, a pesar de las agresiones a las que eran sometidos, masacradas a bastonazos por los marinos para llenar las despensas de los barcos de carne, ejemplares vivos traídos a Europa por los holandeses no lograron sobrevivir por las diferencias climáticas, por no conservar no las hay ni disecadas por que las que hubo se apolillaron con el tiempo y hoy solo se conservan esqueletos.


Sir Thomas Herbert, las dedicó este dramático epitafio en 1627:

"Tienen un semblante melancólico, como si fueran sensibles a la injusticia de la naturaleza al modelar un cuerpo tan macizo destinado a ser dirigido por alas complementarias ciertamente incapaces de levantarlo del suelo."

martes, 1 de febrero de 2011

LEÓN VI DE ARMENIA Y SEÑOR DE MADRID


En 1375, tras varias batallas y refugiado en la fortaleza de Kapan (Armenia), terminaba por rendirse, ante tropas muy superiores de mamelucos, el rey de los armenios León VI (1342-1393), llevado a El Cairo permaneció cautivo durante algunos años hasta que el rey castellano Juan I (1358-1390), en 1382, medió por su liberación mandando al sultán un presente:

‘E enviole con sus mensajeros, escarlatas las mejores que pudo aver, e peñas grises e veras, e falcones gerifaltes, e otras joyas de oro y plata muy bien labradas, las cuales las envió más por la obra fermosa que en ellas avía que por la riqueza’.

Aceptó el sultán los presentes y cartas del rey castellano y puso en libertad a León, que embarcándose hasta Venecia se dirigió luego hacia España entrando por Barcelona donde fue agasajado por la Corte aragonesa, dirigiéndose a Castilla para dar las gracias a Juan I que encontrándose en Badajoz:

"al encontrarse ambas comitivas, León descabalgó, se descubrió e hizo una reverencia ante el castellano, a lo que Juan I respondió echando también pie a tierra, lo que equivalía a reconocerle un trato de igual a igual".

Rey sin reino y sin riquezas, el armenio, Juan I se apiadó de él, haciéndole buen regalo, según las crónicas de López de Ayala:

‘E otro día el rey don Juan ......... diole para en toda su vida la villa de Madrid, e la de Villareal, e la de Andújar, con todos sus pechos e derechos e rentas que en ellas avía, e dióle más en cada año para en toda su vida ciento e cinquenta mil maravedís’.

León VI siempre estuvo agradecido a Juan I, pero después de pasar un tiempo corto en España y viendo que el castellano no le prestaba apoyos para sus verdaderos intereses, el de reconquistar Armenia, decidió irse a buscarlos en otras cortes europeas: la navarra, el Papa de Avignon, la francesa, la inglesa, fue bien recibido en todas pero nadie estaba por la labor de mandar tropas a Armenia, al final decidió instalarse en Francia donde parte de la nobleza era familia suya. Volvió a España para los funerales en Toledo por Juan I, en 1391, por el que sentía agradecimiento. Instalándose definitivamente en Francia, allí murió en el palacio de Tournelles, el 29 de noviembre de 1393.

Los derechos sobre Madrid eran de por vida y una vez muerto el rey armenio, volvió a ser villa de realengo, siendo León el primer y último Señor que tuvo Madrid.