Más resorbed vuestras lágrimas y apresuraos a elevar vuestros corazones al nível del palo mayor; vuestros amigos que ya os han precedido están despejando los siete superpuestos cielos y proscribiendo a los por largo tiempo mimados Gabriel, Miguel y Rafael, ante la inminencia de vuestra llegada. ¡Aquí no podéis sino golpear y solidarizar vuestros doloridos corazones; allí...podéis golpear sobre un cristal inquebrantable!.
Hola,
ResponderEliminarLo siento, no sé qué es esto de la Bibilia de las Ballenas. El texto es una brutalidad, un hallazgo, un canto que rompe el tedio y la rutina. ¿Qué es?
Saludos.
¡Glubs!
ResponderEliminar¿Pero "eto qué é"?
Yo la única historia que conozco donde se mezcla la biblia con las ballenas es en la historia de Jonás, aquel buen hombre que vivió tres días en el vientre de una de ellas.
Cura ut valeas.
¡Uyuyuy! ¡Pobres santos arcángeles de mi devoción! Quien quiera que pretenda que abandonen el cielo lo va a tener crudo, que son los que encabezan las huestes celestiales y lo más de lo más.
ResponderEliminarComo dice Igor, no sé qué es la Biblia de las Ballenas, pero pinta muy pero que muy bien.
Saludos
Tienen estas líneas un fuerte contenido épico.
ResponderEliminarSaludos.
Hay ediciones pongamos que juveniles que no muestran estos dos primeros capítulos, Etimología y Extractos, y van directas al grano con el "Llamadme Ismael...", por lo que es posible que la halláis leído pero desconozcáis esto, y es una pena porque son una maravilla, de ellos saqué la cita que adorna el título de mi otro blog: Crónicas de Torrelaguna.
ResponderEliminarSeñores sin más preámbulos, esta frase es de una obra maestra, con la que hay que ir con cuidado si te embarcas, ante los espejismos, la tripulación y los desvaríos oratorios del capitán Ahab. Es MOBY DICK de HERMAN MELVILLE.
Saludos
Lo único que pongo de mi cosecha es lo de "la biblia de las ballenas".
ResponderEliminar¡AGGG! No la he leído. Bien, sí leí una adaptación juvenil y disfruté enormemente con la película.
ResponderEliminarMe corto dos dedos si antes de dos meses la Bibilia de las Ballenas no es mía.
Gracias José Eduardo.