Tres aves, el Dodo de Mauricio, el Solitario de Rodríguez y el Dronte de Reunión, endémicas de estas islas descubiertas por los portugueses a principios del s. XVI, se extinguieron en poco más de un siglo de contacto con los humanos y con las especies que iban introduciendo, gatos, perros, ratas..., animales apáticos fueron considerados estúpidos porque no huían, ni hacían frente al hombre, a pesar de las agresiones a las que eran sometidos, masacradas a bastonazos por los marinos para llenar las despensas de los barcos de carne, ejemplares vivos traídos a Europa por los holandeses no lograron sobrevivir por las diferencias climáticas, por no conservar no las hay ni disecadas por que las que hubo se apolillaron con el tiempo y hoy solo se conservan esqueletos.
Sir Thomas Herbert, las dedicó este dramático epitafio en 1627:
"Tienen un semblante melancólico, como si fueran sensibles a la injusticia de la naturaleza al modelar un cuerpo tan macizo destinado a ser dirigido por alas complementarias ciertamente incapaces de levantarlo del suelo."
Una animaito con pinta de tontorrón, como de dibujos animados, una simple fábrica de carne para algunos, una mala noticia siempre es la extinción de una especie... por boba que parezca.
ResponderEliminarUn saludo.
Verdad Cayetano, el pobre ni se movía ante el peligro.
ResponderEliminarUn saludo.
Y, ¿no se ha conservado ningún ejemplar disecado? Lo digo porque entonces eran muy aficionados a mostrar animales extraños en gabinetes y lugares de colección.
ResponderEliminarSaludos
Pues Carmen creo que auténtico no, aunque existieron se dejaron perder, deben quedar huesos, partes e incluso huevos, así es que solo podemos aspirar algún proyecto, pero más bien cinematográfico como el de "Parque Jurásico".
ResponderEliminarUn Saludo.
¡Qué triste! Sí que parece que en el mundo y en la naturaleza, o espabilas, o te destrozan.
ResponderEliminarTienen un semblante melancólico... Las aves poetas.
Saludos.
Acostumbradas a no tener ningún depredador no barruntaban la que se les venía encima, y este es una caso que conocemos pero seguro que habrá especies que ni nos hemos enterado que desaparecieron cuando el homoeuropeus conquistó esos mares.
ResponderEliminarEl dodo, como antes el uro, tan nombrado en los crucigramas ya no existen, pero lamentablemente no serán las últimas especies que se pierdan, pese a la concienciación actual. Cuando era muy crio recuerdo un documenta de Rodriguez de la Fuente en el que afirmaba el peligro en el que se encontraba la ballena azul, de la que decía que sólo había 500 ejemplares. No he vuelto a escuchar nunca el censo de ballenas azules, y me temo lo peor. Ojalá esté equivocado. Un abrazo José Eduardo.
ResponderEliminarLa "Balaenoptera musculus" ( ballena, no me taches de pedante, lo acabo de descubrir en la Wipidedia y apetecía ponerlo), me ha picado la curiosidad, estaba entre 5.000 y 12.000 ejemplares en el 2002, las cifras no son para tirar cohetes pero parece van subiendo con respecto a los tiempos del gran Félix Rodriguez de la Fuente.
ResponderEliminarOtro abrazo Dlt.
Cuánto me alegro. Muchas gracias por la información. Un abrazo amigo.
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